Si hace unos meses me maravillé de la sencillez y la belleza de una canción cantada en una cocina, hoy me maravillo de esta otra y de la ternura que encierran estas imágenes y la voz de Paco Bello.
“Somos pequeños y pensarlo se nos hace grande.”
A ver, el angelito se ha liado. El enunciado es tan largo que el crío se ha perdido un poco. Ha pasado de los guisantes y se ha quedado sólo con la merluza y le suma otro 2 por si acaso… Lo mejor es la moneda que ha empleado: los uros.
Este otro, nos demuestra que, efectivamente, sabe sumar y restar números de dos cifras (¡y la última con llevadas!) y que conoce el nombre de nuestra moneda actual, pero no tiene ni idea del cómo se resuelve el problema…
Este alumno/a se merece un aplauso por lo que me hizo reír. Restar, parece que sabe, pero sumar… y no digamos resolver el problema…
Este otro, además de no tener ni idea de cómo se resuelve el problema, en ortografía está fatal…
Lo dicho, se han creído lo que cantaba Fran Perea y, en este caso, 10 + 2 = 20, ¡claaaaaaaro!
Este chavalín ha intentado razonarlo todo, pero el pobre se ha liado más que la pata un romano, porque a ver de dónde saca que el medio kilo de guisantes sale a 50 céntimos…
Comentario general a la pregunta: si las madres de estos niños vieran este ejercicio, seguro que no mandaban a ninguno a hacer los recados, se llamen Carlos o Paula, quieran o no hacer un almuerzo sano, haya o no demasiadas personas en los puestos.
Vaya, lo que ha dado de sí la preguntita. Otro día, más.
:)
O sea, que para averiguar lo que cuesta la sombrilla y demás, necesito sumar lo del alquiler. Y lo que es peor: si a 975 euros le sumas 3,03 te da ¡¡¡12,78!!! Este es peor que mi casera de Aldeaquemada que me quería dar la tía 11 céntimos en lugar de 11 euros…
¡Uff! Que me digan dónde está esa playa en la que alquilar una sombrilla, dos sillas y una hamaca cuesta 25.350 euros para no ir. No quiero ni pensar lo que costarán unas cañitas en el chiringuito…
Vale, ésta, sencillamente, no la entiendo. Bueno, sí. El crío en cuestión se ha liado con los decimales y ha pasado olímpicamente de ellos, se ha dedicado a sumar por un lado el alquiler y la sombrilla (sin decimales) y por otro la silla y la hamaca (sin decimales también), y eso es todo. Muy imaginativo, pero seguimos sin saber cuánto cuesta lo que pedía el enunciado.
Creo que tengo una selección de unas 20 preguntas, así que le auguro una larga vida a esta sección. La pena es que no voy a poder hacer un dossier con las respuestas de mis críos, porque, conociéndoles, tienen que ser la caña. Lo bien que se lo van a pasar mis compis corrigiéndolas…
Y mientras yo, llevo varios días soñando con las dichosas pruebas...