domingo, 28 de junio de 2015

Despedida de mi Barsinson.



He hablado de mi Barsinson tantas veces por aquí, que llevo varias horas buscando en el blog las entradas en las que lo menciono. Ahora que me he despedido de él porque ya deja el colegio, se merece esta entrada.

Para los que no me seguís desde el principio, Barsinson es uno de los alumnos que formó parte de mi tutoría siberiana durante mis tres primeros años allí.

El primer año fue, sinceramente, horroroso. Llegaba todos los días a casa contando cosas de él (malas en su mayoría) y me tenía amargada. Pero, poco a poco, nuestra relación fue cambiando.

Pasó de querer tirarme una silla en nuestro primer año a venir a darme un abrazo sin más en el recreo, para finalmente, cogernos muchísimo cariño. Todavía me acuerdo de cómo lloraba el día en que me despedí de ellos como tutora.

En los últimos años, aunque ya no le doy clase, he sabido de él porque como Jefa de Estudios, me ha visitado varias veces en el despacho. Aunque en estos años ha madurado y cambiado a mejor, sigue metiéndose en líos y hasta pasó por el Aula de Convivencia para evitar una expulsión. Estando sancionado, pasé una hora con él y al abrir mi carpeta, vio la hoja que me dio hace años en la que decía “te quiero maestra” y que yo llevo siempre en una funda junto con una foto de grupo. La cara de asombro al verla y de satisfacción al mismo tiempo, lo dijo todo.

Como digo, ha cambiado a mejor y se ha convertido en uno de los tres mejores estudiantes de su clase (que, como ya contaba hace años, era muy complicada) y ha ido sacando el curso muy bien trimestre tras trimestre.

El jueves pasado dimos las notas y él vino a recogerlas acompañado de sus padres.

Lenitita: “Barsinson, ¿cómo te vas a escapar?”

Barsinson: “¡De lujo, maestra!”

Lenitita: “Anda ven y dame un beso, que no sabes lo orgullosa que estoy de ti…”

El abrazo que me dio entonces me desarmó por completo.

Y luego ya no cabía por la puerta…

:)


3 comentarios:

Sonia dijo...

Ves,estas cosas son las que hacen que nuestro trabajo merezca la pena. Ha tenido suerte al tenerte de maestra ;)

Ana dijo...

Enhorabuena, Lenitita, buen trabajo con Barsinson. Al final estos alumnos que nos ponen a prueba día tras días, a veces contra las cuerdas, son los que más y con más cariño recordamos.

Un besico (Cuándo nos vemos...?)

vivici dijo...
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