martes, 31 de marzo de 2009

Cruel, crazy, beautiful world.


Hoy se me ha vuelto a hacer tarde. Es inevitable: todas las mañanas me faltan cinco minutos (aunque me levante antes, me siguen faltando). Entonces, a los cinco minutos de rigor, hay que sumarle los que ahora me paso de más en salir de la ciudad (obras otra vez). Pero hoy, en un semáforo interminable, he escuchado una canción de las cientos que llevo en mis selecciones particulares para el coche, que me ha animado bastante:



He llegado al cole y en la fila de mis niños no veo a Barsinson. ¿Es posible? No se ha puesto malo en todo el curso y eso que este mes ha sido nefasto para mi curso, pero le ha tocado. Estupendo. En cambio, J ha venido más nervioso que de costumbre y me ha hecho perder la paciencia más pronto que de costumbre, pero A me ha dado una alegría y, en general, se han portado bastante bien. Además me lo he pasado en grande con los de cuatro años a última hora intentando que se ganaran su “Easter Egg” (bueno, en realidad no eran huevos que son muy caros, se han apañado con unas chocolatinas con forma de mariquita muy graciosas).

Y esta noche, vamos de celebración: es el cumple de mi mami y vamos a celebrarlo como ella se merece. Así que ya hemos hecho una pre-celebración y nos hemos zampao una tarta buenísima.




Sí, la vida tiene estas cosas :D

viernes, 27 de marzo de 2009

Últimamente.


Últimamente ando algo perdido,
me han vencido viejos fantasmas,
nuevas rutinas.

Y en cada esquina acecha un ratero
para robarme las alhajas, los recuerdos,
las felicidades.

De un tiempo a esta parte
llego siempre tarde
a todas mis citas.

Y la vida me parece una fiesta
a la que nadie
se ha molestado en invitarme.

(…)


miércoles, 25 de marzo de 2009

Médicos.


El viernes me hice un reconocimiento médico en el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta. Al parecer, es un derecho anual que tenemos todos los trabajadores, pero a mí, en mis nueve años de servicio, sólo me lo han ofertado dos veces. La primera vez fue hace tres años y no me lo quise hacer, pensé que ya bastantes cosas tengo como para que encima me saquen otras que no sé. Esta vez tampoco pensaba hacérmelo, pero mi dire me apuntó y bueno, allá me fui cuando me tocó.

Lo primero que me hicieron fue tomarme la tensión del ojo. Eso me lo han hecho ya varias veces en la óptica y no me preocupaba. Lo segundo era el análisis de sangre. Mi punto débil: las agujas. Pero aguanté estoicamente y pasamos a lo siguiente. La señorita que me midió y me pesó me quitó cuatro centímetros de un plumazo y me puso cuatro kilos de más, toma ya. Empezamos bien.

La prueba de la vista creo que no la hice mal, pero la audiometría… Una de dos: o estoy más sorda que una tapia o escucho demasiado, porque además de los míos, oía los pitidos de los demás. Resulta que unos los escuchaba muy bien, y otros muy lejanos, pero no sabía si eso era parte de la prueba y entonces yo, le daba al botoncito. Los auriculares estaban empezando a molestarme más de la cuenta y ya estaba un poco harta de estar en la cabina esa que, de insonorizada, tenía poco. Entonces la señorita me habló a través de los auriculares: “pulse sólo cuando esté segura de que está oyendo un pitido”. Genial. Como me quedé sola haciendo la prueba, supongo que ya sólo oía los míos, pero como llevaba no sé cuantos miles de minutos con los auriculares infernales, pues no sé si lo hice bien o no…

Total, que ya me quedaba la consulta con el médico. Por lo visto me tocó el pesao, pero a mí me encantó porque era un hombre súper atento y simpático. Vamos, que ya fueran así todos los médicos. El caso es que me preguntó que cómo estaba y yo le relaté lo fundamental (que no es poco), pero claro, luego empezaba a preguntar y… “¿Alguna vez esto y lo otro?” – “Ummm, pues sí, una vez que…” – “¿Alguien de tu familia esto y lo otro?” – “Sí, mi tal o cual…” Y así un montón de cosas, vamos que a mí me empezó a dar la risa porque parecía alguien en las últimas. “Que te estás haciendo mayor”, me dijo entre risas.

En fin, que miedo me dan los resultados.

Y luego lo de la tarde. Tenía hora con un traumatólogo nuevo que era todo lo contrario al de la mañana: muy seco, antipático y directo. El diagnóstico fue muy alentador, vaya, me dijo que la única manera de aliviar mis dolores es haciendo ejercicio (con lo que me gusta) y que lo de los pies lo voy a tener siempre, que las plantillas me aliviaran algo, pero que eso me va a doler siempre. Estupendo.

No sé por qué, pero me he acordado de una cancioncilla de los Hombres G



Pero no os preocupéis, qué va, es que yo soy muy quejica, que no es para tanto, jeje ;-)


domingo, 22 de marzo de 2009

Moving.


Me gusta mucho la nueva canción de Macaco “Moving”, primer single extraído de su nuevo álbum “Puerto Presente”.

La canción es muy pegadiza y tiene un ritmillo de esos que tienes que mover, aunque sea, un dedo del pie. El vídeo es también muy alegre y está protagonizado por varios artistas:

Javier Bardem, Juanes, Rosario Flores, Javier Cámara, Carlinhos Brown y Bebe son algunos de los actores y músicos que han participado desinteresadamente en el videoclip de “Moving”, primer single del nuevo álbum de Macaco “Puerto Presente” (Mundo Zurdo-EMI, 2009). Producido por la cadena de televisión National Geographic en colaboración con EMI, el video-clip cuenta también con la colaboración de Orishas, Juan Luis Guerra, Pitingo, Antonio Carmona, Nubla y La Mari (Chambao). Todos los artistas se han unido desinteresadamente a través de la música para apoyar la difusión de un mensaje a favor de la naturaleza y de la conservación del planeta. Además de su estreno el 18 de febrero en National Geographic Channel, el vídeo también podrá verse en la página web del canal (www.natgeo.es), en su canal de móviles y en MySpace desde el 17 de febrero, donde “Moving” tendrá un perfil propio.

El videoclip también formará parte importante de los eventos que National Geographic organizará el 22 de abril con motivo del Día de la Tierra en España. Macaco ha colaborado activamente con National Geographic en las dos últimas celebraciones del Día de la Tierra con las canciones “Mamá Tierra” y “Moving”.

(Fuente: http://www.macaco.to/)

Aquí lo tenéis:


martes, 17 de marzo de 2009

Fábula.


Como buena ramazzottiana que soy, me cuesta mucho tener que elegir mi canción favorita, ya que tengo varias. Pero una de ellas es, sin duda, “Fábula”.

Basada en el relato “Las transformaciones de Pictor” de Herman Hesse, se publicó por primera vez en 1993 en “Todo Historias”. Posteriormente se rescató en los dos recopilatorios publicados hasta la fecha: “Eros” (1997) y “e2” (2007).

Una canción preciosa y un vídeo a su altura:

"Fábula".

Y bueno, aquí está la versión en italiano:

"Favola".

Y la letra:


Y

te cuentan como él se transformó

en árbol porque así lo deseo

y se quedó plantado allí mirando

la tierra en que nacían flores nuevas


Fue refugio del conejo y colibrí

y el viento le enseño a que saben sí

la miel y la resina silvestres y...

la lluvia lo bañó

y mi felicidad

-decía para sus adentros-

eso... eso sé que ahora la encontré

eso... porque tengo todo el tiempo ya para mí

ya no necesito más de nadie

toda la belleza de la vida es para mí


"Y un día pasaron por allí

los ojos de una niña

que le habían robado al cielo

el brillo de dos estrellas"


Y se estremecieron sus raíces


Cuánto desconcierto

de improviso dentro de él

eso que solamente

siente el hombre sin la mujer

y alargó sus ramas hacia ella


Sintió que la felicidad

no es nunca la mitad del infinito


Luego era al tiempo sol y luna

nube y música

era al tiempo risa y llanto

y entretanto

era un hombre que a la vida despertó

Era como el canto que llenaba

sus enormes soledades

esa parte verdadera

que una fábula encantada

esconde en sí para ser auténtica.


viernes, 13 de marzo de 2009

Hace nueve años...



Retomo la entrada de “Hace ocho años” que escribí el año pasado, porque ya hace nueve años desde que empezara en esta difícil y ardua tarea que es la enseñanza.

Como no voy a repetirme, me centraré en lo nuevo. Por fin parece que he dejado de dar bandazos y tengo destino definitivo cerca de casa (sólo he tardado nueve años en conseguirlo, no está mal ¿eh? Es que hay que ver, qué bien vivimos los maestros…)

Este año tengo bastantes menos alumnos que en mi “destierro albojense”, exactamente 57 alumnos de Infantil y Primer Ciclo a los que doy Inglés. Además, soy la tutora de 14 de ellos que, sinceramente, me tienen frita. Los que me leéis con asiduidad, ya conocéis mi principal problema y es que, lo malo se contagia mucho más que lo bueno. En cambio, tengo que decir que mi vuelta a Infantil me tiene bastante entretenida y me encanta echar el ratillo con ellos, sobre todo con los de 3 años que son un encanto. Vamos, que las siete horas semanales de inglés me saben a poco. Quiero un horario completo como el que tenía antes y, por favor, no más tutorías.

Además mi agenda telefónica ha vuelto a aumentar. Tengo unos compañeros estupendos y la pena es que muchos no estarán el curso próximo.

En conclusión, poco ha cambiado de aquella que hice, salvo que, por fin, estoy con los míos y que los bandazos que queden por dar, ya serán voluntarios.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Recuerdo.



Recuerdo que llegué al colegio y mi compañera de infantil comentó las fatídicas noticias que había escuchado en el coche.

Recuerdo que a la hora del recreo, nos juntamos todos en el pequeño hueco que teníamos para la televisión a ver las noticias.

Recuerdo a mis cinco alumnos de por aquel entonces, en ese entrañable y pequeño colegio rural, haciéndome preguntas que yo no sabía responder.

Recuerdo sus temores, que también eran los míos.

Recuerdo las imágenes en televisión, la tensión, la rabia, la impotencia, la tristeza.

Recuerdo la fotocopia con el lazo negro que coloqué en mi coche y la manifestación a la que acudí con tanta y tanta gente que, como yo, no sabíamos qué otra cosa hacer.

Recuerdo las dudas, las comparecencias de ministros, las rectificaciones.

Recuerdo muchas noticias en la televisión, el juicio, las sentencias, los homenajes, el Bosque del Recuerdo, los familiares.

Recuerdo haber leído los nombres de las 192 víctimas en la pantalla del televisor.

Recuerdo todo ese horror, como todos.



viernes, 6 de marzo de 2009

¿Calidad?



Ya he perdido la cuenta de los días que llevamos desconectados en el cole, esto es: sin teléfono y sin Internet. Es lo que tiene la dichosa línea de Iberbanda, que si falla una cosa, también falla la otra.

Qué bien. Se pone un niño malo y tienes que echar mano de tu móvil, tienes que meter las faltas en Séneca (u otro millón de cosas más) y tienes que hacerlo en tu casa, si tienes Internet, claro.

Ya me estoy viendo al final del trimestre: a las tantas de la noche, con un cabreo monumental, intentando generar los boletines y el mensajito de “se ha producido un error”. Todos los finales de trimestre son iguales.

Pero, amigos míos, esto se va a acabar. Todos los problemas que existen en los centros educativos y en el sistema educativo en general (y que son tantos que no voy a enumerar) se van a acabar. La Junta de Andalucía ha encontrado la solución: cinco días lectivos de más. Esos cinco días van a facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral y contribuir a la mejora de los rendimientos del alumnado.

Hace poco recibí un e-mail titulado “Los profesores no lloran”, un artículo que se publicó en un periódico el año pasado. No estoy totalmente de acuerdo con algunas de las cosas que dice el artículo (porque un centro de primaria y uno de secundaria tienen problemáticas distintas), pero sí con muchas otras y, sobre todo, creo que hace que se reflexione un poco sobre eso que se llama educación.


- Estoy cansado de escucharle a los compañeros: «Fulanito a mí me trabaja».
- Estoy cansado de que no me hagan caso los alumnos, ni nadie.
- Estoy cansado de los dolores de garganta.
- Estoy cansado de escuchar que los profesores no trabajamos.
- Estoy cansado de que mi director tenga un horario donde no existen la mitad de sus horas.
- Estoy cansado de que siempre que escucho «don» sea con ironía.
- Estoy cansado de los consejos de muchos pedagogos, que no han entrado en un aula jamás.
- Estoy cansado de que los políticos se apunten tantos que no mete nadie, pero que si alguien los metiera, seríamos nosotros.
- Estoy cansado de temer por la chapa de mi coche.
- Estoy cansado de planes absurdos como el proyecto de calidad, las ecoescuelas, los espacios de paz y todas esas sandeces que no arreglan nada.
- Estoy cansado de solucionar robos de lapiceros y estuches.
- Estoy cansado de rellenar partes que no sirven y de que se critique Educación para la Ciudadanía habiendo quinientas cosas que están peor.
- Estoy cansado de escuchar cómo me faltan al respeto.
- Estoy cansado de leer noticias de agresiones a docentes, sin que nadie haga nada.
- Estoy cansado de tener que coger el coche cada mañana y de conducir para llegar a mi puesto de trabajo, mientras muchos impostores aducen una comisión de servicio por enfermedades que no existen.
- Estoy cansado de pedirle a los alumnos que abran el libro.
- Estoy cansado de regañar a los hijos, de regañar a los padres y de que los segundos compren motos a los primeros para celebrar que los he suspendido.
- Estoy cansado de ver alumnos promocionar, sin aprobar ni el recreo.
- Estoy cansado de poner notas que no sirven de nada.
- Estoy cansado de la falta de medios, de las clases de más de treinta alumnos y de sentir que nadie me escucha mientras hablo.
- Estoy cansado de corregir gratis pruebas extraordinarias que se inventa la Junta para engañar a la gente.
- Estoy cansado de ver papeles por el suelo, de escuchar gritos en los cambios de clase, de la Ley del Menor, de las Leyes de Murphy, de ser mirado como un traidor por los alumnos y un mercenario por los padres.
- Estoy cansado de perseguir a los camellos, de buscar droga en las mochilas, de descubrir a niñas embarazadas, de hacer de psicólogo, asistente social, estetícista y hombre de la limpieza.
- Estoy cansado de los cursos del CNICE, de los cenizos cursos del CEP. De preparar actividades que los alumnos no aprecian, del lenguaje no sexista, los membretes de la Junta sobre cualquier cosa, los accidentes, las bibliotecas sin libros.
- Estoy cansado de las promesas de la Junta, de los sindicatos, de las propuestas de los sindicatos, de las propuestas que nunca llegan a nada, de los aumentos de sueldo que nos «proponen» (1), de asistir al Centro por la tarde para perder mi tiempo,
- y los centros TIC sin demasiados ordenadores y con demasiados tics.
- Estoy cansado de que todo el mundo le eche la culpa de todo a la educación, de que las familias se desmoronen, de llegar a punto del colapso a casa, de las ganas de matar a alguien, de no poder castrar químicamente a los futuros violadores que acosan ya a ciertas alumnas, de los padres que fuman porros delante de sus hijos, de los políticos, de todos los políticos, de absolutamente todos los políticos, de las leyes de Educación, reformas, contrarreformas, análisis e informes infumables.
- Estoy cansado de los inspectores. Sí, estoy cansado de los inspectores.
- Estoy cansado de pasar frío en invierno, de pasar calor en verano, de la falta de corporativismo, de no ser ni tener autoridad, de que lo rompan todo, de no poder dar clases, de que los contenidos sean una anécdota porque son secundarios en Secundaria, de pedir perdón por explicar a última hora, de las programaciones y unidades didácticas, de colocar unos en vez de ceros, de ver cómo todos se cruzan de brazos, de sentir miedo, de ser engañado, de sentirme solo, de saberme sembrador en el desierto, de tantas mentiras, hipocresía, falta de educación en Educación, blasfemias, políticas e ira.
- Estoy cansado.
Pero lo sé: son solo gajes del oficio.
Los PROFESORES no lloran, pero sí pagan impuestos.


(1) Aquí, se refiere al mal llamado “Plan de Calidad”, un soborno en toda regla y del que ya hablé en su momento.

Por último pedir disculpas por el tostón, he intentado poner el Power Point que es más ameno, pero no he sido capaz… sorry ;-)



lunes, 2 de marzo de 2009

La gala de los Oscars.


Tengo que decir que la gala de este año me ha gustado mucho, mucho.

El mayor acierto, sin duda, el maestro de ceremonias: Hugh Jackman, que hizo una de las aperturas más memorables de las que yo recuerdo. Por cierto, que se notó bastante que estaba disfrutando a tope (ya sabía de sus hazañas en Broadway, pero no había tenido la ocasión de verlo antes en acción). ¿Alguien se acordó de Billy Cristal o de Whoopi Goldberg?

Otro acierto, que el escenario estuviera más cercano a la platea y el intercambio entre presentador y nominados fuera mucho más cercano. Memorable también la participación (aparentemente) espontánea de Anne Hathaway.



La entrega de los galardones no pudo empezar mejor, ya que la primera premiada fue nuestra Penélope Cruz. Otro de los aciertos de la noche: la presentación de los galardones por ganadores pasados. Quiero creer que la decisión se tomó antes de saber que el encargado de entregar dicho galardón (el ganador masculino de la edición pasada, o sea, Javier Bardem) no estaría presente.



Sea como fuere, ya digo que me pareció todo un acierto cambiar las típicas imágenes de la peli, por los halagos y elogios de compañeros de profesión admirados por todos. Me encantó el toque de humor de Cuba Gooding Jr., el porte y la elegancia de Sofia Loren y el estilo inconfundible de Whoopi Goldberg con su gafillas de sol.

En cuanto a los galardonados, pues tengo que reconocer mi decepción de no ver a Brad Pitt recogiendo la estatuilla. No dudo que Sean Penn no lo mereciera (aunque por aquí todavía no he podido ver la peli), o el favorito, Mickey Rourke, pero es que siento debilidad por Brad Pitt, y sinceramente, en “El curioso caso de Benjamin Button” hace un papelón.

Por lo demás pocas sorpresas. Como ya predije en una entrada, mi querida Meryl Streep no subió a recoger el que hubiera sido su tercer Oscar y se quedó con su récord de nominaciones: quince. Pero Kate Winslet también llevaba seis y ya tocaba. Magnifica también.

La gran triunfadora (y merecida) de la noche, fue “Slumdog Millonaire”. Danny Boyle estaba exultante de felicidad en la platea durante toda la gala y culminó su felicidad botando como Tigger al recoger su premio. También estaba exultante todo el reparto cuando subió junto con el productor al recoger el último y definitivo galardón de la noche.



Y bueno, voy a finalizar mi crónica particular haciendo un guiño a la revista Fotogramas copiando un par de sus secciones:

Lo más…

…sexy: Hugh Jackman y Brad Pitt.

…desastroso: algunos traductores de Canal+ que cada año están más espesitos (o dormidos).

…emotivo: el homenaje a los desaparecidos, destacando al gran Paul Newman.

…divertido: el numerito musical de Hugh Jackman.

…musical: el numerito de Hugh Jackman, Beyoncé, Zac Efron, Vanessa Hudgens, Amanda Seyfried y Dominic Cooper.



Preguntas sin respuesta.

¿Dónde estaba Jack Nicholson con su inconfundible sonrisa y sus obligadas gafas de sol?

¿Por qué este año no se ha concedido un Oscar honorífico? (El que le concedieron a Jerry Lewis fue el "Premio Humanitario Jean Hersholt").

¿Por qué el tema de Bruce Springsteen para “El Luchador” que fue galardonado con el Globo de Oro no fue ni siquiera nominado?

¿Por qué sólo había tres temas nominados a mejor canción habiendo otras hasta llegar a los cinco de rigor?

¿Por qué van todos y todas tan estupendos y estupendas?

¿Por qué Hugh Jackman no ha presentado la gala antes?

¿Por qué Brad Pitt es tan guapo?