Ya he perdido la cuenta de los días que llevamos desconectados en el cole, esto es: sin teléfono y sin Internet. Es lo que tiene la dichosa línea de Iberbanda, que si falla una cosa, también falla la otra.
Qué bien. Se pone un niño malo y tienes que echar mano de tu móvil, tienes que meter las faltas en Séneca (u otro millón de cosas más) y tienes que hacerlo en tu casa, si tienes Internet, claro.
Ya me estoy viendo al final del trimestre: a las tantas de la noche, con un cabreo monumental, intentando generar los boletines y el mensajito de “se ha producido un error”. Todos los finales de trimestre son iguales.
Pero, amigos míos, esto se va a acabar. Todos los problemas que existen en los centros educativos y en el sistema educativo en general (y que son tantos que no voy a enumerar) se van a acabar. La Junta de Andalucía ha encontrado la solución: cinco días lectivos de más. Esos cinco días van a facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral y contribuir a la mejora de los rendimientos del alumnado.
Hace poco recibí un e-mail titulado “Los profesores no lloran”, un artículo que se publicó en un periódico el año pasado. No estoy totalmente de acuerdo con algunas de las cosas que dice el artículo (porque un centro de primaria y uno de secundaria tienen problemáticas distintas), pero sí con muchas otras y, sobre todo, creo que hace que se reflexione un poco sobre eso que se llama educación.
- Estoy cansado de escucharle a los compañeros: «Fulanito a mí me trabaja».
- Estoy cansado de que no me hagan caso los alumnos, ni nadie.
- Estoy cansado de los dolores de garganta.
- Estoy cansado de escuchar que los profesores no trabajamos.
- Estoy cansado de que mi director tenga un horario donde no existen la mitad de sus horas.
- Estoy cansado de que siempre que escucho «don» sea con ironía.
- Estoy cansado de los consejos de muchos pedagogos, que no han entrado en un aula jamás.
- Estoy cansado de que los políticos se apunten tantos que no mete nadie, pero que si alguien los metiera, seríamos nosotros.
- Estoy cansado de temer por la chapa de mi coche.
- Estoy cansado de planes absurdos como el proyecto de calidad, las ecoescuelas, los espacios de paz y todas esas sandeces que no arreglan nada.
- Estoy cansado de solucionar robos de lapiceros y estuches.
- Estoy cansado de rellenar partes que no sirven y de que se critique Educación para la Ciudadanía habiendo quinientas cosas que están peor.
- Estoy cansado de escuchar cómo me faltan al respeto.
- Estoy cansado de leer noticias de agresiones a docentes, sin que nadie haga nada.
- Estoy cansado de tener que coger el coche cada mañana y de conducir para llegar a mi puesto de trabajo, mientras muchos impostores aducen una comisión de servicio por enfermedades que no existen.
- Estoy cansado de pedirle a los alumnos que abran el libro.
- Estoy cansado de regañar a los hijos, de regañar a los padres y de que los segundos compren motos a los primeros para celebrar que los he suspendido.
- Estoy cansado de ver alumnos promocionar, sin aprobar ni el recreo.
- Estoy cansado de poner notas que no sirven de nada.
- Estoy cansado de la falta de medios, de las clases de más de treinta alumnos y de sentir que nadie me escucha mientras hablo.
- Estoy cansado de corregir gratis pruebas extraordinarias que se inventa la Junta para engañar a la gente.
- Estoy cansado de ver papeles por el suelo, de escuchar gritos en los cambios de clase, de la Ley del Menor, de las Leyes de Murphy, de ser mirado como un traidor por los alumnos y un mercenario por los padres.
- Estoy cansado de perseguir a los camellos, de buscar droga en las mochilas, de descubrir a niñas embarazadas, de hacer de psicólogo, asistente social, estetícista y hombre de la limpieza.
- Estoy cansado de los cursos del CNICE, de los cenizos cursos del CEP. De preparar actividades que los alumnos no aprecian, del lenguaje no sexista, los membretes de la Junta sobre cualquier cosa, los accidentes, las bibliotecas sin libros.
- Estoy cansado de las promesas de la Junta, de los sindicatos, de las propuestas de los sindicatos, de las propuestas que nunca llegan a nada, de los aumentos de sueldo que nos «proponen» (1), de asistir al Centro por la tarde para perder mi tiempo,
- y los centros TIC sin demasiados ordenadores y con demasiados tics.
- Estoy cansado de que todo el mundo le eche la culpa de todo a la educación, de que las familias se desmoronen, de llegar a punto del colapso a casa, de las ganas de matar a alguien, de no poder castrar químicamente a los futuros violadores que acosan ya a ciertas alumnas, de los padres que fuman porros delante de sus hijos, de los políticos, de todos los políticos, de absolutamente todos los políticos, de las leyes de Educación, reformas, contrarreformas, análisis e informes infumables.
- Estoy cansado de los inspectores. Sí, estoy cansado de los inspectores.
- Estoy cansado de pasar frío en invierno, de pasar calor en verano, de la falta de corporativismo, de no ser ni tener autoridad, de que lo rompan todo, de no poder dar clases, de que los contenidos sean una anécdota porque son secundarios en Secundaria, de pedir perdón por explicar a última hora, de las programaciones y unidades didácticas, de colocar unos en vez de ceros, de ver cómo todos se cruzan de brazos, de sentir miedo, de ser engañado, de sentirme solo, de saberme sembrador en el desierto, de tantas mentiras, hipocresía, falta de educación en Educación, blasfemias, políticas e ira.
- Estoy cansado.
Pero lo sé: son solo gajes del oficio.
Los PROFESORES no lloran, pero sí pagan impuestos.
Por último pedir disculpas por el tostón, he intentado poner el Power Point que es más ameno, pero no he sido capaz… sorry ;-)
5 comentarios:
No t preocupes: todos utilizamos este medio alguna vez para protestar por aquello q no funciona y q de otra forma t tendrias q tragar. Yo tambien lo he hecho; pero tu, al menos, t expresas muy bien... y nunca esta d mas estar un poco al tanto d los problemas educativos. un besote
Yo no entiendo muy bien por qué dicen que adelantar una semana el inicio del curso ayudará a la conciliación laboral-familiar. Digo yo que, si yo tengo que empezarel trabajo el 1 de septiembre, el que las clases de mi niña empiecen el 7, me sigue suponiendo una semana de no-conciliación. Además, si empieza con el periodo de adaptación, que va sólo unas horas al día, pues ni te cuento. En resúmen, el adelantar el inicio del curso joroba a los maestros y no ayuda a las padres. Al final, todos fastidiados.
Está claro que este sistema educativo va cada vez peor. Yo recuerdo mis años de EGB y BUP con añoranza. En esa época me parecía lo más duro y me quejaba, pero ahora me doy cuenta de que fui una afortunada por cursarlos.
Recibí ese e-mail y dice grandes verdades. No sé a dónde llegaremos con esto, pero a este paso los maestros y maestras seremos los únicos culpables de todo lo que ocurra en la sociedad.
Elena, descansa este finde y piensa que estás haciendo lo mejor de tu parte, aunque, por desgracia, no se vea recompensado a veces. Un beso y ánimo ;-)
¿¿Conciliar vida laboral y familiar? I-M-P-O-S-I-B-L-E.
Lo que está claro es que no es la solución adelandar unos dias el comienzo del curso escolar.
¿La solución? pues ni idea. Mientras tanto seguiremos "aparcando" a nuestros hijos por donde podamos: abuelos, campamentos, canguros.... ¡¡y luego dicen que los padres tenemos que pasar más tiempo con ellos!!!. Pues señores ¡¡no se cómo!!!!
Un besote!!!
Bueno, por vuestros comentarios veo que no somos los únicos que pensamos así.
No son los cinco días, por favor, que es sólo lo que le llega a la gente, son un montón de problemas que no paran de "parchear" y que lo único que hacen es hacer la bola más grande.
Por cierto, ya sé que muchos lo saben, pero todos los maestros con plaza y con vacante, empezamos el 1 de septiembre.
Saludos a todas ;-)
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