viernes, 9 de agosto de 2013

De plagas, semillas, y mala leche.



Hace un par de semanas me terminé “Inferno” de Dan Brown. Apenas me duró uno semana. Me iba unos días a la playa con mis amigos y no quería llevarme el tocho. Eso y la trama, por supuesto, aceleraron la lectura. Me quedé un poco pillá, porque la verdad es que te hace pensar, pero los magníficos cinco días que pasé con mis amigos, me hicieron desconectar de todo.

El finde pasado empecé a rehacer los horarios (ya los tenía hechos desde primeros de julio, pero no terminaban de convencerme, sobre todo después de una de las visitas a las obras del nuevo cole de Siberia. Resulta que tenemos obras y parte del profesorado y alumnado estará ubicado en otra zona del pueblo. Además de eso, los que se quedan en la ubicación actual, comparten horario en los edificios que hay a ambos lados de la obra, por lo que el cambio de clase se puede convertir en una excursión en toda regla). Total que me lo quería dejar todo atado antes de mi próxima escapada, tarea que me llevó exactamente cinco días.

Entre horario y horario, he estado viendo algunas pelis que tenía grabadas en el iPlus. Hace tres noches vi la peli de “Contagio”, que me dejó más pillá todavía. Vamos que estaba en la cola del Mer***ona y no paraba de pensar en cuántas manos habían tocado el carrito que yo llevaba…


Ayer, con mis horarios terminados y cuadrados (la verdad es que, después de todo me habían quedado bastante bien), recibo un mensaje de mi dire, que se le ha ocurrido un cambio en las tutorías. Horror, un cambio de ese calibre implica un cambio total. Le contesto diciéndole que el cambio, además de inviable, no me parece pedagógico y voy al cine.

No se me ocurre otra cosa que ver “Guerra Mundial Z”, que sabía que iba de algo relacionado con un virus y el fin de la humanidad, pero no sabía lo de los zombies, que me dan mucha grima. Menos mal que Brad Pitt apaciguó un poco el mal rato… o mucho!


Total, que cuando salgo del cine mi dire me ha estado llamando. No conseguimos ponernos de acuerdo y al final me va a tocar cambiarlo todo y me paso la noche sin pegar ojo, pensando en horarios, en zombies, en virus y en rastrevíspulas (es que ahora estoy leyendo “Los Juegos del Hambre”, vi la peli un día de estos, y me piqué).

Como estoy agobiá, me levanto para irme un rato con la bici. Normalmente no aguanto nada. Me iba a un tramo de la Vía Verde de apenas tres kilómetros y llegaba muerta. Pero entonces pregunté por el Velódromo que hay en el polideportivo de mi barrio. El chico me dijo que la entrada era libre, pero que había unas semillas que podían pincharme las ruedas. ¿Semillas? Pensé que, si en la Vía Verde no había pinchado, no iba a pinchar aquí. He estado yendo cuatro días y muy bien. Como no hay cuestas, me he estado haciendo unos seis kilómetros y genial, pensando en ir aumentando poco a poco.



Hoy me he encontrado la rueda trasera pinchada y la semilla incrustada en la misma. Cagoentó!




2 comentarios:

Sonia dijo...

Vaya con las obligaciones,te tienen atareada hasta en verano.Menos mal que sabes intercalarlas con otras actividades.Disfruta de lo que queda de verano.Besitos

En las nubes. dijo...

Pues menos mal que has tenido de todo un poco, y no solo los horarios jejej...Vi la película el lunes pasado. Me acojonó y me gustó por igual.
Disfruta de lo que queda, que aún queda. Un besito.