martes, 23 de septiembre de 2008

¡Quiero mi micro!



El año pasado, por recomendación de mi otorrino, solicité un aparato de megafonía a la Delegación de Almería. Me prestaron un aparatito que al principio no me convencía nada, pues si el micro no estaba pegado a la boca y la voz a tope, no servía. Pero poco a poco me fui acostumbrando a él (os aseguro que no fue fácil) y mis alumnos también, bueno, meses después todavía me preguntaban que para qué llevaba eso, pero bueno.

Al principio todo eran preguntas: “maestra, ¿eso qué es?”, “¿para qué te pones eso?”, “¿hoy también llevas eso?”, “¿es que vas a cantar?” y canchodeítos: Chayanne, me llamaba mi compañero de Educación Física. Pero luego, todo el mundo (incluida yo) se acostumbró a verme con él y cuando algún día se me olvidaba cargarle las pilas y no me lo ponía, me preguntaban “¿hoy no te pones eso?”. Y es que “eso”, ya se había convertido en un aparato imprescindible para mis clases, al igual que el casete o mi portatizas.

Al finalizar el curso tuve que devolverlo, pues como dije antes era un préstamo. Mi intención era explicarle a la señorita de “Prevención de riesgos laborales” que, aunque me cambiaba de Delegación, iba a seguir necesitándolo y que si podía quedármelo, pero fue imposible contactar con ella, llamara a la hora que llamara siempre comunicaba, y como quedaban cuatro días para que me fuera de Albox y una compañera tenía que ir a delegación, le hice el encargo. O no me entendió o no quiso complicarse y devolvió el micrófono y punto.

El caso es que hoy he ido a la Delegación de Jaén a recoger otro. Pensaba que sería igual que el mío, pero no. Me han dado un trasto muy aparatoso, grande, pesado e incómodo.

¡Quiero mi micro!
:(


3 comentarios:

Notengoblog dijo...

Molan los micros esos. Una compañera mía tiene uno y al principio me desconcertaba, porque cuando entraba en su clase la veía en un extremo pero la escuchaba en otro. Jejejejeje, hasta que me acostumbré no veas. Propongo la creación de la plataforma "No sin mi micro" en favor de que te lo devuelvan. Un abrazoooooooooo...

Elena dijo...

Jeje, tiene gracia porque había pensado en ese título para la entrada.

Igual si me planto allí me lo dan, pero claro, no es cuestión de pegarme el viaje (además de que ya me dejaron ayer salir antes...)

En fin, creo que al final buscaré por mi cuenta algo más discreto y efectivo y me lo compraré yo.

;-)

Anónimo dijo...

No sin mi micro, no sin mi .....
Es la historia de tu vida, no sabes desprenderte de todo lo pasado, de lo viejo, acepta lo nuevo se que cabiar cuesta, pero aprenderas, y cuesta, te aseguro que cuesta, a aceptar el hoy , el momento y los traste con los que te toca lidiar. Mucha suerte en tu nuevo cole, con tus nuevos compis, tu nuevo micro... pero eso sí con tus viejos amigos
Un abrazo