Un mundo deforme, raquítico, oscuro, aplastado por los polos, que volteaba de medio ganchete, con montañas de nieve y arenales encendidos, con fuego en las entrañas y océanos en la superficie, con una humanidad frágil y presuntuosa, con aspiraciones de dios y flaquezas de barro. El principio de muerte, destruyendo cuando existe, y el principio de vida con conatos de eternidad, reconstruyéndolo con sus mismos despojos; un mundo disparatado, absurdo, inconcebible; nuestro mundo, en fin.
(Gustavo Adolfo Bécquer)
9 comentarios:
Pues sí, nuestro mundo,tal cual.Saludos
Qué cambio de registro, no Elena??...
Besotes!!!!
Estupenda cita de Bécquer, en un registro de su obra totalmente desconocido para mí. Me ha gustado especialmente eso de "aspiraciones de dios y flaquezas de barro" pues creo que así somos.
Un abrazo Elena.
¡Qué grande Bécquer! Y a los grandes les ocurre esto: siempre dejan huella.
Un saludo teacher ;)
¿Verdad que sí, Sonia? Pasan los años, pero esto sigue igual. Un beso ;)
Que no, Alma, que no es la primera vez que cito a Bécquer en mi blog. Otro besote ;)
¿No conocías esta leyenda, Ana? Pues encantada de presentártela. Búscala, que no tiene desperdicio. Otro abrazo para ti ;)
Sí que es grande Encarni. Me alegro de que también te guste. Un kiss ;)
En el que nos ha tocado vivir y del que mejor exprimamos todo su jugo
Sí Sergio, pero quizá lo estemos exprimiendo demasiado, ¿no te parece?
Un besito ;)
Pues mira por donde, no conocía tampoco esta sentencia de G. A. Bécquer pero hete aquí que de una forma más contemporánea, muchos pensamos de igual forma (salvando las distancias del gran poeta romántico del siglo XIX)...
http://utopazzo.blogspot.com/2011/01/feliz-conciencia-tranquila.html
Un cordial saludo Utopazziano.
Pues muy interesante tu entrada también Utopazzo. A G.A le habría gustado ;)
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